mind control

control mental by ElRa 01
control mental, a photo by ElRa 01 on Flickr.
Control mental.
Lo que consumimos es algo igualmente enajenado. Está determinado más por frases publicitarias que por nuestras verdaderas necesidades, nuestros paladares, nuestros ojos o nuestros oídos.
Erich Fromm.

Teléfonos inteligentes personas tontas. Es una frase que se ha popularizado últimamente. Entonces la frase quiere decir que estos dispositivos han absorbido la inteligencia humana ¡QUE DIOS SE APIADE DE NOSOTROS! Teléfonos inteligentes, laptops, tablets estos dispositivos portátiles se multiplican y es tan tentador tener uno, porque la misma sociedad lo exige para no ser excluido, los dispositivos portátiles son tan llamativos  que te invitan a jugar con ellos todo el día y noche, contienen “maravillosas”  aplicaciones, juegos y demás herramientas que consumen al consumidor.

Los nuevos dispositivos portátiles con acceso a internet han atrapado al sujeto portador, regalándole enormes horas de ocio, de los cuales navegara dichosamente en el ciberespacio, podrá jugar, comunicarse en tiempo real con amigos y amigos desconocidos en las redes sociales, verá infinidad de videos de personas golpeándose, cayendo graciosamente, o un sujeto con su propio canal de comedia repitiendo los mismos chistes de siempre. El internauta rey se pierde en las redes de internet, se convierte en un viajero errante, vagando de link a link. Erich Fromm describe al hombre moderno como un ser guiado por el consumo bajo la lógica del mercado.
No necesito tener conciencia de mi mismo como tal, pues la tarea de consumir me absorbe constantemente. Soy un sistema de deseos y satisfacciones; debo trabajar para poder satisfacer mis deseos, y estos deseos son constantemente estimulados y dirigidos por la maquinaria económica.[1]


El internauta se desconecta por prolongadas horas del mundo físico para conectarse a la gran red para satisfacer deseos y ser estimulado constante mente como lo describe Fromm. El internauta esta hipnotizado por su dispositivo portátil, estimulado por el contenido audiovisual que encuentra en el ciberespacio, el cual le dará satisfacción al consumidor que lleva dentro.
Los dispositivos portátiles suelen ser muy personales y el sujeto a través de ellos incrementa su comunicación virtual pero la comunicación con lo que está a su alrededor y con los sujetos que lo rodean se desvanece. Gilles Lipovetsky y Jean Serroy en su libro: La cultura-mundo. Respuesta a una sociedad desorientada abordan el tema de estos nuevos dispositivos y los posibles problemas que atraen.
La alta tecnología despierta desconfianza en razón de sus efectos destructores no sólo sobre el ecosistema, sino también sobre el mismo ser humano en sus relaciones con el cuerpo, la experiencia sensible y los demás. Así, varios autores sostienen que internet es un peligro para el vínculo social, en la medida, en que el ciberespacio, los individuos se comunican continuamente, pero se ven cada vez menos. En esta era digital los individuos llevan una vida abstracta e informatizada en vez de tener experiencias juntos. Enclaustrados por las nuevas tecnologías, se quedan en su casa como crisálidas insularizadas. Al mismo tiempo, mientras el cuerpo deja de ser asidero real de vida, se forma un universo descorporeizado, desensualizado, desrealizado: el de las pantallas y los contactos informáticos. El universo altotecnológico aparece así como una máquina de desocializar y desencarnar los placeres que destruyen tanto el mundo sensible como las relaciones humanas tangibles.[2]
Las nuevas tecnologías han cambiado el comportamiento del humano, lo han individualizado, al estar dentro del universo de la gran red olvidando lo que está a su alrededor incluso se vuelven maestros teóricos por la increíble información existente en el ciberespacio, todo lo sabe el buscador y la práctica es desplazada, se pierde la experiencia.
Entonces los teléfonos inteligentes y dispositivos portátiles por los estímulos producidos al portador lo hipnotizan y le roban su inteligencia, no está mal la teoría fantástica; pues los dispositivos portátiles no hacen  a las personas tontas no les roban la inteligencia, sino, que las personas son seducidas por las múltiples funciones de su aparato tecnológico, haciendo que el tiempo de ocio se prolongue y el constante contenido en el ciberespacio atrapan al usuario creando una adicción. Así los sujetos se comunican más con su dispositivo a tal punto de no poder imaginar una vida sin él, incluso el perderlo es una catástrofe y poco a poco se pierde la comunicación con el entorno volviendo al usuario más que un tonto o un autómata un zombi consumidor de contenidos virtuales.

 Bibliografía.
Gilles, Lipovetsky y Serroy, Jean. La cultura mundo. Respuesta a una sociedad desorientada. España. Anagrama. 2010, pp. 232.
Fromm, Erich. La condición humana actual. España. Paidós. 2000, pp. 120. (Biblioteca. Erich Fromm)



[1] Fromm, Erich. La condición humana actual. España. Paidós. 2000, pp. 13.
[2] Gilles, Lipovetsky y Serroy, Jean. La cultura mundo. Respuesta a una sociedad desorientada. España. Anagrama. 2010, pp. 50.Vive libre. Elra :)

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